Cada persona siente algo distinto al
ver una puerta
Cada cual aprecia la puerta a su
manera
Las puertas son lugares de encuentro
y desencuentro
como en el arte
Ver
una puerta genera un sentimiento y alberga un misterio que va muy en
consonancia con el tema del arte. Cada persona siente algo distinto al ver una
puerta. Por su carácter y personalidad alguien extrovertido puede sentir
alegría al ver una puerta abierta o alguien tímido alivio al ver una puerta
cerrada. Estas puertas de Segura, todas de madera, viejas y pesadas, con el
eguzki lore (para alejar los malos espíritus) y su historia, elevan todo ese
sentimiento y simbología de la puerta a un plano superior a lo que podría hacer
una puerta normal, por eso son bellas y artísticas. Y para mi pintar estas
puertas ha supuesto un ejercicio como el de pintar un bodegón. He hecho catorce
acuarelas y todas con el mismo método, a veces pintando dos puertas al mismo tiempo
y para mí ha supuesto esfuerzo y constancia. La dificultad que tiene la
acuarela. la otra dificultad de repetir el mismo tema sin torcerse y el interés
que puede generar sobre la historia de Segura, su origen medieval de frontera
con Navarra y lugar de paso, son tres aspectos que van a aparecer en la
exposición, junto con el aspecto estético
ineludible de la pintura, que es a lo que hay que aspirar si quieres que
gusten las obras. También expongo un óleo de un metro de una puerta distinta,
es Segura pero no es una puerta medieval, sólo es una puerta vieja, lo coloco
como recurso, para que la gente conozca mejor mi obra y darle un toque de color
a la expo.